El otro día estaba leyendo con la tele encendida, olé qué
capacidad de abstracción, y me pareció oir que anunciaban una serie llamada
“Marco”.... en ese momento me ví teletransportada a mi infancia. Yo
creo que no nos hemos parado a analizar las series y dibujos que nos tragábamos
cuando éramos pequeños, esa época arcaica en la que sólo había dos canales y en
uno la mayoría de las veces no se veía nada, lo que mi abuela llamaba: la carta
de ajuste, que sí que tardaban en ajustar aquello, sí. Encima no había DVD, ni
vídeo ni nada, pues qué ibas a hacer, ver lo único que ponían. Debía yo estar
muy ociosa porque empecé a pensar en los dibujos de entonces y a alucinar. Para
empezar ponían el sábado por la tarde como después de comer o así, una serie de
dibujos animados por capítulos que aquello era interminable, debía tener unos
1000 capítulos o así y eran de tomo y lomo. Por ejemplo, la de Marco era como
para traumatizar a cualquiera, vamos a ver, un niño de unos 9 años que vive con
su padre y un mono, lo del mono es raro, pero raro, raro... y la madre la pobre
se tiene que ir nada más y nada menos que a Sudamérica a buscarse la vida
mientras que el padre y creo recordar que también había un hermano mayor, se
quedaban ahí viéndolas venir..... que digo yo, porque no se fueron el padre o
el hermano mayor, qué huevos no? y el pobre niño se fugaba y se iba a buscar a
la madre, no se sabe ni a dónde, porque tampoco tenía la dirección, y ni llaman
a la interpol, ni nada, eso sí, se llevó el mono, porque yo creo que si lo deja
con el padre y el hermano se lo comen en un cocido. Bueno, pues venga de
capítulos, y capítulos, allí pasaba de todo, pero la madre no aparecía, vamos
que yo al final no me enteré si encuentra a la madre o directamente se echa
novia y se queda por ahí, porque ya habían pasado como 10 años... surrealista
todo. Yo un año en la carta a los Reyes Magos pedí que apareciese la madre de
Marco....
Y anda que había otra también, que no sé cuál era peor, una pobre niñita que se han muerto su padre y su madre y la llevan a casa de
un supuesto abuelo con una mala leche que no te menees, en medio del campo, eso
sí, el paisaje era muy bonito y le hizo un columpio mágico, porque volaba sin
que la columpiara nadie ni se supo jamás de dónde colgaba el columpio, para mí que se habían fumado algo, pero seguro. La
pobre niña todo el día descalza y sin cambiarse de ropa en los 6 años que duró
la serie o más, menudos lamparones debía tener, ahora el traje sí que era
cómodo porque iba en una sola pieza, y de ducharse ni hablamos porque en “la
cabaña de los Alpes” no había cuarto de baño, eso sí, se ponían ciegos de queso
y leche, claro, para amortizar a las cabras. Y el colmo ya fue cuando llega una
pobre niña paralítica en silla de ruedas por el campo, yo ahí lloré lo que no
está en los escritos, muy fuerte, ésta también tenía a la madre muerta, por
supuesto, ahí se habían cargado hasta al apuntador. Menos mal que la pobre se
echó un amigo cabrero, que si no, vaya infancia, por cierto, el cabrero tenía
una abuela ciega que no tenía dientes, no si ahí no se libraba nadie. Vamos que
era un sinvivir, todo el día solos por el monte con las cabras, se sentaban y
decían, a ver qué nos han puesto hoy para comer? Pues si ya lo sabéis....., pan
con queso, lo de todos los días, y luego bebían la leche de las cabras
directamente, que a mí me daba un asco.... lo mejor es que la niña paralítica
empezó a andar, hombre a la fuerza, como que ella ya estaba viendo que la
despeñaban por un barranco con silla y todo... yo lo pasaba fatal.
Después de toda esta sarta de desgracias infantiles.
debieron pensar que todos los niños de España íbamos a acabar fatal de la
cabeza de ver estos dibujos y entonces cambiaron a otros, japoneses también,
claro, y lo que vimos después no sé si era peor, bueno por lo menos no había
desgracias, pero era como una guerra continua, contra unos monstruos horrorosos
y enormes. El momento: Puños.... fuera!!!!! De Koyi Kabuto no tiene
desperdicio, que si te fijas, tiene la misma cara de Marco, pero con otro pelo.
Y lo de “Pechos fuera” ya sin comentarios. Yo lo que no sé es como hay gente de
mi generación que aún somos normales porque lo que veíamos en la tele era para
traumatizar a cualquiera. Y qué me decís, de “La Casa de la Pradera”, madre
mía, todos con los gorritos esos raros que no se los quitaban para nada, bueno
sí, se los quitaban para dormir pero se ponían otros y venga a ocurrir también
desgracias, la diferencia es que en esa serie como era de “humanos” pues,
claro, sí que crecían, se echaron novio, se casaron y como no, alguna incluso
se quedó ciega, pero no pasaba nada, porque luego se curaba milagrosamente,
igual es que la llevaron a los Alpes con la amiga de Heidi.
Hubo otra temporada que ponían una serie de humanos también
de un niño abandonado en la selva por supuesto sin padre ni madre, era un tema
muy recurrente el de los niños abandonados o huérfanos. Este concretamente iba
todo el tiempo en taparrabos, ahí debía ser yo ya un poco más mayor porque una
niña de mi clase empezó a decir que era guapo y le gustaba, y ahí ya pensé que
estábamos perdiendo el norte. Esa serie yo no la ví porque me parecía un rollo,
además por esa época ya prefería leer que ver la tele, así que el momento
Orzowei afortunadamente me lo salté, debió ser eso lo que me salvó de acabar
tarada perdida. Igual por eso me gusta tanto leer, porque con las series que
ponían....
Luego cogieron todos los personajes creados por los
japoneses, les cambiaron el pelo, hicieron un equipo de fútbol y lo llamaron
Oliver y Benji y eso ya era para partirse de risa porque para una sola jugada
se tiraban veinte minutos con la pelota suspendida en el espacio y la catapulta infernal, pero estos
eran de otra época, los veía mi hermana Blanca.
De momento eso es todo por hoy, pero continuará porque tengo
como para escribir un libro.
¿Cómo te atreves a meterte con Koji Kabuto? Mazinger era lo más de lo más.... fue mi primer novio en serio----claro después de He-man y ya ves tú acabé con Semenator así que sí estamos un poco tocados los de nuestra quinta pero qué quieres que te diga prefiero eso a BOB ESPONJA ¡nuestros niños si que estarán mal cuando una cerda y una esponja hablan! :P Un besote desmadroso
ResponderEliminarJajaja, la verdad es que Koji Kabuto estaba buenorro, jajaja. Y en lo de la cerca y la esponja te doy toda la razón, no sé cómo pueden acabar estos pobres. Gracias reina. Besos y Feliz Navidad
EliminarNo sé si mi marinovio estaba en la misma sintonía que tú, pero te digo que tiene a mi hija "muerta matá" con un video en youtube con la dichosa cancioncita de Marco. No paran de contarla y ver el video..
ResponderEliminarSobre los otros, hay algunos que no he visto :P
Pues si vio Marco de pequeño habrá quedado mqrcado de x vida, jajaja
EliminarNo puedes tener más razón. Lo del niño abandonado se estilaba mucho.
ResponderEliminarPor cierto, aquí has caído con todo el equipo. Toda bloguera experta evita el tema "las series de cuando yo era pequeña" so pena de revelar su auténtica edad.
Uy, a mí eso ya me da igual, estoy resignada al viejunismo, pero me da igual, jajaja, ya veo que te estás aficionando al blog. Bienvenida, espero verte mucho por aquí.
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