jueves, 28 de noviembre de 2013

Horrores de temporada

Como cada temporada, el mundo de la moda nos trae una serie de horrorosidades variadas que me gustaría examinar:

Refajo Moment
Me puede explicar alguien, por favor, el momento “refajo” que estamos viviendo? Pero un poquito de por favor, resulta que lo llaman estilo “lencero”, lenceroloscojones, eso es un refajo y de los buenos. Y es que esta tendencia consiste en que se te vea por debajo de la falda la combinación o refajo
Que no os engañe la apariencia de la chica de la foto, esto en cuerpos normales de digamos talla 42 puede ser mortal de necesidad.
Otra versión, no sabría decir cuál es peor, podría ser salir directamente en combinación a la calle, que además de arriesgarte a pillar una pulmonía, también pueden tomarte por algo que no eres… Definitivamente no, no lo veo….
Este estilo tiene otra vertiente, también escalofriante que es el encaje, que toda la vida ha sido una horterada, pues ahora, zas, está de moda. O sea que si no tiraste los pañitos que adornaban el televisor de tu abuela, igual aún estás a tiempo de marcarte un do-it-yourself y reutilizarlos a modo capita o algo así, o esos son de ganchillo? Ay que me estoy liando….

Animal Print
Para mí una de las peores, es ese momento choni-pijo en el que te vistes con estampado animal, y no penséis que no hay variedad, que la hay: leopardo, cebra, jirafa….  
Podría quedar así (la siguiente imagen puede dañar la sensibilidad del lector)

Pero alma de cántaro, qué pasó por tu mente para pensar que ibas monísima de la muerte, lo que vas es para pegarte un tiro en la sien. En fin…. “tigres, leones, todos quieren ser los campeones”, 

Momento Forrest Gump
Qué buenos ratos nos dio Forrest Gump, me quedó grabado aquello de “Corre, Forrest, corre…..” y el pobre corriendo con aquellas botas ortopédicas que no le dejaban vivir…. En fin, que ha pasado el tiempo y han servido de inspiración para uno de los hits más espeluznantes de la temporada. 

No me digás que no ha sido verlo y acordaros de Forrest.

Momento brilli-brilli
O cómo parecer una bola de Navidad. Lo siento, pero con esto tampoco puedo, ir vestida como si fueras una burbuja freixenet me parece de hortera de bolera. Pues oye, todos los años, vuelve por Navidad, toda llena de brillos y lentejuelas. Pero vamos a ver, que eso va a multiplicar tu imagen por mil, que vas a parecer un tanque australiano. Pues dale con el brilli-brilli, que hay algunas que parece que las han envuelto en papel albal. Y para ir a la ceremonia de los Oscar bueno, sobre todo si estás nominada, pero para ir a comerte el pavo y los langostinos con los cuñaos, pues no lo veo, no.


Y es que el mundo de la moda es así, ya no saben qué inventar, yo definitivamente me declaro fan absoluta del minimalismo, menos es más, no vayamos a caer en uno de los horrores que os he descrito anteriormente, que una ya tiene una edad, una reputación y alguna lorcilla que otra. Ante la duda, apostemos por el negro, que es un valor seguro.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La Función del cole


Cada año por estas fechas, se acerca uno de los momentos más temidos por mí desde que soy madre, y es: La función de Navidad del colegio. Atrás quedaron esos maravillosos años de mi infancia en los que salvo error u omisión, te tocaba ir de pastorcita, sí o sí, y te hacían un traje que el primer año casi lo arrastrabas y cada año te iba quedando un poco más corto, hasta que al final, allá por octavo de E.G.B. más o menos, no sé sabía si ibas disfrazada de pastorcita un poco ligera de cascos o te ibas directamente al botellón. También podía darse el caso de que el vestidito de marras fuese pasando de hermana en hermana y así entrar en bucle hasta el infinito y más allá. Claro, hay que tener en cuenta que en esa época muy muy lejana, no había tienda de los chinos, con lo cual la abuela Airgam tenía que ingeniárselas para solucionar el temita, ya que Dios nunca la llamó a ella por el camino de la costura.
El caso es que ahora lo que mola es la innovación, la creatividad y sobre todo lo multicultural, que está muy bien, pero no tengo yo muy claro porqué en el Festival de Navidad, que la propia palabra lo dice: N-A-V-I-D-A-D, tu hija tiene que ir disfrazada de las cosas más peregrinas, y nada navideñas, como por ejemplo, de canguro, de tomate, de puerta, de Michael Jackson, de Julieta (la de Romeo y Julieta), de alga marina, de ratita presumida, y de muchas más cosas a cuál más extraña. Un año tuvimos la suerte que a Lapequeña le tocó de “niña normal”, menos mal, fue la mejor Navidad de mi vida, porque encima yo tengo 2 niñas, dobleplacer-sensaciónúnica, jamás conseguí que el disfraz valiera de una para otra, cada año siempre algo nuevo. Una vez pregunté en una reunión del colegio, que por qué hacían funciones tan raras y tan poco navideñas, sin ánimo de ofender, y la profe de turno me contestó que era para no herir susceptibilidades, que hay personas que no creen en Dios, y personas de otras culturas que no celebran la Navidad…. Muerta me dejó, pues allá ellos, si no la quieren celebrar pues que no la celebren, que no es obligatorio. Llamadme rara si queréis, pero en España se ha celebrado la Navidad toda la vida, o no? Ahora resulta que el día de Halloween tienen que ir disfrazados de espectros, pero en Navidad no se pueden vestir de pastorcitos ni representar el Belén, no se vaya a ofender alguien, tócate los webs… así nos va…. pero en la tele bien que nos bombardean desde hace casi un mes con los juguetes y los regalos, eso sí que se puede, no? Por cierto, todo vale más de 30 euros.
Dicho esto, ayer cuando llegué a casa, me esperaba Lapequeña tan contenta: “Mamá, mamá, que ya nos han dicho de qué hacemos la obra de Navidad y ya sé de qué tengo que ir vestida….”
Yo, con la frente perlada en sudor: “Espera que me siente, no me vaya a dar un parraque, porque no habremos tenido la suerte de que sea de niña normal, verdad?”
Lapequeña: “No, mamá, es mucho mejor, es guay, ya verás…..”
Yo, a punto de sufrir un ictus: “A ver, dispara…


  • “Voy de Bollywood…..”
Ahí queda eso, no digo más que me tuve que clavar 2 cervezas seguidas para poder digerirlo….Pero de dónde saco yo ahora semejante disfraz? Acabaré recorriendo los pasillos en el mega-chino de algún polígono industrial, con los ojos inyectados en sangre gritando como una poseída: mi disfrazzzzzz, lo veo venir, eso o suplicarle al Mister que siempre ha sido muy mañoso, a ver qué se puede inventar para que la benjamina de la familia vaya al teatro como si fuese a la danza de los 7 velos, y no parezca una homeless pero mucho me temo que este año no va a haber “do-it-yourself”, sino más bien va a ser un “buy-it-youself” en toda regla….. Desde aquí hago un llamamiento a todas aquellas buenasmadres mañosas y apañadas, como por ejemplo La Chica Perika, que es mi ídola y un dechado de virtud, se admiten sugerencias para que la pobre PequeñaAirgam no vaya hecha un cristo y yo no sea señalada en la puerta del cole como “lamadrequenosabíacoser”. Ya os contaré en qué acaba todo esto….


A pesar de todo, I love Xtmas

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Método Airgam para la contención del gasto


Pensaréis que estoy un poco trastornada, que lo estoy, pero cuando sigáis leyendo, seguro que más de una adopta el método Airgam para la contención del gasto. Para poneros un poco en situación, digamos que yo soy de naturaleza más bien desprendida, vamos que me gusta bastante gastar, sobre todo en ropa, zapatos, complementos, pinturas…. A pesar de que soy asidua al low-cost, afortunadamente para mi bolsillo, pensé que podía hacer algo para gastar menos, más que nada para que el Mister no hiperventile cada vez que me ve aparecer con una bolsa, que curiosamente casi nunca es de naranjas. Él es todo lo contrario a mí, va a ser verdad lo de que los opuestos se atraen. Veis esas parejas que ella va de tienda en tienda y él la sigue con la mirada extraviada, cargado de bolsas y murmurando: “que se acabe ya esta tortura, por Dios, que se acabe ya….”, bueno nosotros no somos así y nunca lo seremos. He ido de compras con él en contadas ocasiones (2) y jamás compré nada, si esto lo hacemos para no gastar fenomenal, pero s lo hacemos para comprar algo, muy mal. Tiene poco fuelle, vamos que si consigues meterlo en una tienda es un milagro, a la segunda no llega ni de coña. Si me pruebo algo y le pregunto qué tal, me mira de arriba abajo con esa cara de mechupaunhuevo y hace: “pssssssss….. buenooooooo, si a ti te gusta, … bueno, si te hace falta, …. cómpralo …” ahí me entra una mala leche…. que me coge todo el cuerpo. En seguida aprendí que si quería mantener esta relación no podía ir de compras con él nunca, jamás, y lo llevo a rajatabla.
Otro tema es el armario, que claro, no es elástico, a pesar de que el Mister y yo tenemos armarios separados, lo tengo bastante lleno. Tengo que decir también a mí favor, que sufro el síndrome del quémepongo un día sí y otro también, que consiste en pararte en bragas delante del armario con las puertas abiertas y empezar a divagar. Dicho todo esto, se me ocurrió lo siguiente para evitar inventar excusas del tipo lo necesitaba, me lo voy a poner un montón, no tenía nada que combine con este pantalón y demás mandangas que soy capaz de inventar para autojustificar el gasto y comprarme una mísera camisetita en Zara.
Coge una hoja en blanco y empieza a hacer un listado real de toda la ropa que tienes ordenada por tipo de prenda, y también el calzado, tipo: Camisetas Manga Larga y pones todas, Camisas y blusones y los pones, y así con todo. Esto se puede hacer por temporada. Sólo hay que poner ropa que nos cabe, lo que no nos cabe o no nos queda bien, mejor regalarlo a alguien que lo pueda usar. Cuando lo veáis escrito alucináis, tenemos mucho más de lo que pensamos.

Una vez hecha la lista de todas las prendas, empezad a hacer distintas combinaciones intentando no arrinconar nada, es muy común caer en la trampa de usar sólo 3 o 4 cosas y dejar otras al fondo abandonadas. Yo lo hice este verano y me está funcionando, bueno, hasta el viernes que me compré un vestido, pero tenía el 20% de descuento y yo necesitaba algo que ponerme para una comunión que tenía el domingo, además me lo voy a poner un montón para ir a la oficina…. Ay Dios, ¿pero qué estoy diciendo? Definitivamente, no tengo arreglo… bueno, a ver si al menos aguanto hasta las rebajas sin comprar nada (los regalos de Navidad no cuentan).