A una semana exacta de coger las vacaciones, estoy agotaíca perdida, vamos que no puedo con mi alma. Se me está haciendo eterno, no veo el momento de dejar de venir a esa santa casa, que espero siga siendo la mía hasta que me jubile, porque he llegado a la conclusión de que me quiero jubilar aquí. Debe ser señal inequívoca de que me estoy haciendo mayor, que no viejuna, cuidado, el caso es que creo que no cambiaría de trabajo de manera voluntaria ni muerta, me da pereza. Yo ya no tengo aspiraciones de llegar más alto, ni de ascender en el organigrama, ni de nada que se le parezca, ahora he comprendido que nunca seré como ola protagonista de Armas de Mujer y además es que me importa un bledo, estoy bien así, me gusta mi trabajo, me pagan y me siento valorada y apreciada y para los tiempos que corren creo que no se puede pedir más.
Dicho esto, quiero deciros que tengo el síndrome prevacacional, es decir, que no puedo más, que me dan ganas de ponerme a llorar cada día cuando suena el despertador, que se me cae el alma a los pies cuando llego aquí cada mañana (la primera por cierto) y no veo el momento de irme a mi casa (prácticamente la última)y que lo que me pide el cuerpo es hacer la croqueta por el pasillo y lloriquear mientras pataleo convulsivamente, que paso la mañana a base de cafeína para no abrirme la cabeza con el teclado... bueno y para qué hablar de la cara de loca que me veo cada vez que me miro al espejo, no tengo ganas ni de maquillarme… Querida oficina, lo siento, pero este año, no veo el momento de perderte de vista. Además de los síntomas ya descritos, dicho síndrome se caracteriza porque coges manía a casi todo el mundo que te rodea y te pregunta constantemente que cuándo te vas de vacaciones, es la conversación más común en estas fechas, a continuación cuando dices que aún te queda una semana, te contestan: “bueeeeno, ya te queda menos….”, pero eso ya lo sé yo, me queda exactamente un día menos que ayer, que fue la última vez que me lo preguntaste …… arggggggg no los aguanto…. Qué conversación de besugos es ésta, es como si se nos estuviera reblandeciendo el cerebro a todos a la vez, hemos entrado en bucle y esto es como el día de la marmota. Desde aquí digo: BASTA YA, vámonos todos de vacaciones ya y punto, me da igual cuando se vayan los demás, quiero irme yo y sobre todo quiero que dejen de preguntarme cuándo me voy y dónde. Porque esa es otra, la gente desarrolla un ansia viva por saber dónde se van los demás, para qué preguntar, ya lo verás luego en el Facebook. Por favor, todos los usuario s de redes sociales, qué os ha dao con poner venga de fotos y fotos de playas paradisiacas, paisajes impresionantes, y comida y bebida super apetecibles, y es que parece que si no lo cuentas es como si no hubieras estado, el ser humano más que ser feliz lo que le gusta es comentarlo. Abro instagram y veo a Pirulita tumbada a la bartola con un mojito en la mano, entro en Facebook y Menganito en una playa poniéndose verde de pescaíto y con una cerveza tamaño XXL, y así todo el rato y yo aquí rodeada de papeles y tecleando furiosamente, pensando: sólo me queda una semana ….
Todos los que estáis como yo ánimo, ya nos iremos y colgaremos fotos, y lo comentaremos, o no, no prometo nada, igual no publico nada hasta septiembre, o sí, no lo sé, lo que me pida el cuerpo y me permita la tecnología, o sea que sino paso por aquí la semana que viene, a pasarlo bien, hermosos.