miércoles, 18 de diciembre de 2013

Clásicos infantiles... #viejunismo


El otro día estaba leyendo con la tele encendida, olé qué capacidad de abstracción, y me pareció oir que anunciaban una serie llamada “Marco”.... en ese momento me ví teletransportada a mi infancia. Yo creo que no nos hemos parado a analizar las series y dibujos que nos tragábamos cuando éramos pequeños, esa época arcaica en la que sólo había dos canales y en uno la mayoría de las veces no se veía nada, lo que mi abuela llamaba: la carta de ajuste, que sí que tardaban en ajustar aquello, sí. Encima no había DVD, ni vídeo ni nada, pues qué ibas a hacer, ver lo único que ponían. Debía yo estar muy ociosa porque empecé a pensar en los dibujos de entonces y a alucinar. Para empezar ponían el sábado por la tarde como después de comer o así, una serie de dibujos animados por capítulos que aquello era interminable, debía tener unos 1000 capítulos o así y eran de tomo y lomo. Por ejemplo, la de Marco era como para traumatizar a cualquiera, vamos a ver, un niño de unos 9 años que vive con su padre y un mono, lo del mono es raro, pero raro, raro... y la madre la pobre se tiene que ir nada más y nada menos que a Sudamérica a buscarse la vida mientras que el padre y creo recordar que también había un hermano mayor, se quedaban ahí viéndolas venir..... que digo yo, porque no se fueron el padre o el hermano mayor, qué huevos no? y el pobre niño se fugaba y se iba a buscar a la madre, no se sabe ni a dónde, porque tampoco tenía la dirección, y ni llaman a la interpol, ni nada, eso sí, se llevó el mono, porque yo creo que si lo deja con el padre y el hermano se lo comen en un cocido. Bueno, pues venga de capítulos, y capítulos, allí pasaba de todo, pero la madre no aparecía, vamos que yo al final no me enteré si encuentra a la madre o directamente se echa novia y se queda por ahí, porque ya habían pasado como 10 años... surrealista todo. Yo un año en la carta a los Reyes Magos pedí que apareciese la madre de Marco....
Y anda que había otra también, que no sé cuál era peor, una pobre niñita que se han muerto su padre y su madre y la llevan a casa de un supuesto abuelo con una mala leche que no te menees, en medio del campo, eso sí, el paisaje era muy bonito y le hizo un columpio mágico, porque volaba sin que la columpiara nadie ni se supo jamás de dónde colgaba el columpio, para mí que se habían fumado algo, pero seguro. La pobre niña todo el día descalza y sin cambiarse de ropa en los 6 años que duró la serie o más, menudos lamparones debía tener, ahora el traje sí que era cómodo porque iba en una sola pieza, y de ducharse ni hablamos porque en “la cabaña de los Alpes” no había cuarto de baño, eso sí, se ponían ciegos de queso y leche, claro, para amortizar a las cabras. Y el colmo ya fue cuando llega una pobre niña paralítica en silla de ruedas por el campo, yo ahí lloré lo que no está en los escritos, muy fuerte, ésta también tenía a la madre muerta, por supuesto, ahí se habían cargado hasta al apuntador. Menos mal que la pobre se echó un amigo cabrero, que si no, vaya infancia, por cierto, el cabrero tenía una abuela ciega que no tenía dientes, no si ahí no se libraba nadie. Vamos que era un sinvivir, todo el día solos por el monte con las cabras, se sentaban y decían, a ver qué nos han puesto hoy para comer? Pues si ya lo sabéis....., pan con queso, lo de todos los días, y luego bebían la leche de las cabras directamente, que a mí me daba un asco.... lo mejor es que la niña paralítica empezó a andar, hombre a la fuerza, como que ella ya estaba viendo que la despeñaban por un barranco con silla y todo... yo lo pasaba fatal.
Después de toda esta sarta de desgracias infantiles. debieron pensar que todos los niños de España íbamos a acabar fatal de la cabeza de ver estos dibujos y entonces cambiaron a otros, japoneses también, claro, y lo que vimos después no sé si era peor, bueno por lo menos no había desgracias, pero era como una guerra continua, contra unos monstruos horrorosos y enormes. El momento: Puños.... fuera!!!!! De Koyi Kabuto no tiene desperdicio, que si te fijas, tiene la misma cara de Marco, pero con otro pelo. Y lo de “Pechos fuera” ya sin comentarios. Yo lo que no sé es como hay gente de mi generación que aún somos normales porque lo que veíamos en la tele era para traumatizar a cualquiera. Y qué me decís, de “La Casa de la Pradera”, madre mía, todos con los gorritos esos raros que no se los quitaban para nada, bueno sí, se los quitaban para dormir pero se ponían otros y venga a ocurrir también desgracias, la diferencia es que en esa serie como era de “humanos” pues, claro, sí que crecían, se echaron novio, se casaron y como no, alguna incluso se quedó ciega, pero no pasaba nada, porque luego se curaba milagrosamente, igual es que la llevaron a los Alpes con la amiga de Heidi.
Hubo otra temporada que ponían una serie de humanos también de un niño abandonado en la selva por supuesto sin padre ni madre, era un tema muy recurrente el de los niños abandonados o huérfanos. Este concretamente iba todo el tiempo en taparrabos, ahí debía ser yo ya un poco más mayor porque una niña de mi clase empezó a decir que era guapo y le gustaba, y ahí ya pensé que estábamos perdiendo el norte. Esa serie yo no la ví porque me parecía un rollo, además por esa época ya prefería leer que ver la tele, así que el momento Orzowei afortunadamente me lo salté, debió ser eso lo que me salvó de acabar tarada perdida. Igual por eso me gusta tanto leer, porque con las series que ponían....
Luego cogieron todos los personajes creados por los japoneses, les cambiaron el pelo, hicieron un equipo de fútbol y lo llamaron Oliver y Benji y eso ya era para partirse de risa porque para una sola jugada se tiraban veinte minutos con la pelota suspendida en el espacio y la catapulta infernal, pero estos eran de otra época, los veía mi hermana Blanca.

De momento eso es todo por hoy, pero continuará porque tengo como para escribir un libro.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Noches de bohemia y hospital


Llevo unas semanas pelín raruna, pero todo tiene su explicación. No sé si habéis tenido la experiencia de tener un familiar directo ingresado en un hospital, pues yo sí, y el que no lo ha vivido no sabe lo que es. El caso es que hemos estado haciendo turnos las 3 hermanas para quedarnos con la Abuela Airgam y ya os digo yo que el tema daría para un libro. Lo primero que te llama la atención es la cama, que parece una cama, pero en realidad es un instrumento del demonio, con barreras por todos lados, como si pensaran que se les van a escapar los pacientes. Bueno, las barreras una vez que las subes ya no hay manera humana de bajarlas sin riesgo de amputarte un dedo. Además tiene mando a distancia para subirla y bajarla, la cama, no la barrera, sin manual de instrucciones claro, para que te vuelvas majara intentando subir o bajar al pobre enfermo que ve que en cualquier momento se va al suelo, “súbeme la cabeza”, “no, pero los pies no”, “cuidado, cuidado, ayayay”, ahí es cuando te das cuenta de que las barreras son necesarias, para que no se rompa la crisma contra el suelo en uno de los viajes de sube-baja.
Para el acompañante en hospitales privados tienes una cama/catrecutre en la cual no sabes cómo ponerte para evitar una contractura muscular y que tengan que operarte a ti al día siguiente. Según se va acercando la noche te puedes echar a temblar, porque empieza el desfile de enfermeras y demás fauna típica de los hospitales, que os paso a relatar. Cuánto daño nos han hecho series como Anatomía de Grey, que te vas a un hospital pensando que vas a ver mogollón de macizos, y mira lo que te encuentras:
La simpática del pueblo
Es una enfermera oriunda de un pueblo, preferentemente de Extremadura o Andalucía, un poco feúca pero simpática como ella sola, suele entrar dando voces y muy sonriente.  Ésta es como para adoptarla. Suele ir pintada como una puerta desde primera hora de la mañana. La abuela le contó toda clase de anécdotas, de su vida y de la mía, incluyendo la Nochebuena que su yerno (el Mister) que tiene mucha “guasa” le preparó un limoncito muy rico.... y tanto, como que tenía ginebra, y luego le dieron otro sin alcohol y no le gustó tanto, ella quería con ginebra, no sabe nada la abuela. La enfermera se partía de la risa.
La borde resentida
Suele ser baja y gorda, tipo albondiguilla, no sé por qué, y gasta una mala leche que para que contaros, a ésa no me atrevo yo a pedirle ni una tirita que seguro que me la cobra.
El simpático forzudo
Es un jovencito que viene y se carga a la abuela al hombro y se queda tan campante, como si fuera peso pluma, vamos, éste también es para llevárselo a casa. No tengo que deciros que es el preferido de la abuela, que va y le planta: “Ay hijo, qué bien hueles, a colonia y tabaco….” Es lo que tienen las abuelas bohemias.
En general han sido todos súper majos., lo malo es que están entrando durante toda la noche cada rato como si fuera un desfile, ¿por qué no entran todos juntos y lo hacen todo de una vez? Pues porque entonces no sería un hospital, sería un spa, lo que quieren es echarte, que te estés deseando irte a tu casa y que te largues como alma que lleva el diablo y no vuelvas más.
Cuando te estás quedando dormido, viene la de Badajoz con su “¿Cómo están ustedes?”, zas, te enciende la luz en toda la cara y le toma la temperatura a la enferma.
Vuelves a apagar la luz. Cuando ya se te cae la babilla por la comisura, ZAS, se vuelve a abrir la puerta, y entra la borde con el calmante, y con cara de te lo tomas o te calzo un rejostio que te vas a enterar, a esas horas y con esa cara de mala leche casi estuve a punto de tomármelo yo también por si acaso.
Te vuelves a dormir y entonces entran otra vez a mirarle el azúcar en sangre y tú preguntas si habrá un afterhours en los sótanos del hospital, porque ese derroche de energía no es natural, ahí te planteas llevarte una petaca para la próxima noche y montar una timba en la sala de enfermeras.
Te duermes otra vez y entonces entra el forzudo gritando: “Cómo están mis chicas? Venga, a levantarse todo el mundo que toca radiografía”…. Y ahí es cuando aprovechas para huir arrastrándote a la cafetería a desayunar y te que metan un café en vena, Luego irás todo el día con ojeras de mapache, y en modo zombie on. Yo la última noche ni deshice la cama-potro-de-torturas, no compensa, y ponerse el pijama tampoco, total, para lo que vas a dormir.

Después de esta experiencia  queda confirmado lo que todos sabíamos, yo no sirvo para enfermera.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Horrores de temporada

Como cada temporada, el mundo de la moda nos trae una serie de horrorosidades variadas que me gustaría examinar:

Refajo Moment
Me puede explicar alguien, por favor, el momento “refajo” que estamos viviendo? Pero un poquito de por favor, resulta que lo llaman estilo “lencero”, lenceroloscojones, eso es un refajo y de los buenos. Y es que esta tendencia consiste en que se te vea por debajo de la falda la combinación o refajo
Que no os engañe la apariencia de la chica de la foto, esto en cuerpos normales de digamos talla 42 puede ser mortal de necesidad.
Otra versión, no sabría decir cuál es peor, podría ser salir directamente en combinación a la calle, que además de arriesgarte a pillar una pulmonía, también pueden tomarte por algo que no eres… Definitivamente no, no lo veo….
Este estilo tiene otra vertiente, también escalofriante que es el encaje, que toda la vida ha sido una horterada, pues ahora, zas, está de moda. O sea que si no tiraste los pañitos que adornaban el televisor de tu abuela, igual aún estás a tiempo de marcarte un do-it-yourself y reutilizarlos a modo capita o algo así, o esos son de ganchillo? Ay que me estoy liando….

Animal Print
Para mí una de las peores, es ese momento choni-pijo en el que te vistes con estampado animal, y no penséis que no hay variedad, que la hay: leopardo, cebra, jirafa….  
Podría quedar así (la siguiente imagen puede dañar la sensibilidad del lector)

Pero alma de cántaro, qué pasó por tu mente para pensar que ibas monísima de la muerte, lo que vas es para pegarte un tiro en la sien. En fin…. “tigres, leones, todos quieren ser los campeones”, 

Momento Forrest Gump
Qué buenos ratos nos dio Forrest Gump, me quedó grabado aquello de “Corre, Forrest, corre…..” y el pobre corriendo con aquellas botas ortopédicas que no le dejaban vivir…. En fin, que ha pasado el tiempo y han servido de inspiración para uno de los hits más espeluznantes de la temporada. 

No me digás que no ha sido verlo y acordaros de Forrest.

Momento brilli-brilli
O cómo parecer una bola de Navidad. Lo siento, pero con esto tampoco puedo, ir vestida como si fueras una burbuja freixenet me parece de hortera de bolera. Pues oye, todos los años, vuelve por Navidad, toda llena de brillos y lentejuelas. Pero vamos a ver, que eso va a multiplicar tu imagen por mil, que vas a parecer un tanque australiano. Pues dale con el brilli-brilli, que hay algunas que parece que las han envuelto en papel albal. Y para ir a la ceremonia de los Oscar bueno, sobre todo si estás nominada, pero para ir a comerte el pavo y los langostinos con los cuñaos, pues no lo veo, no.


Y es que el mundo de la moda es así, ya no saben qué inventar, yo definitivamente me declaro fan absoluta del minimalismo, menos es más, no vayamos a caer en uno de los horrores que os he descrito anteriormente, que una ya tiene una edad, una reputación y alguna lorcilla que otra. Ante la duda, apostemos por el negro, que es un valor seguro.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La Función del cole


Cada año por estas fechas, se acerca uno de los momentos más temidos por mí desde que soy madre, y es: La función de Navidad del colegio. Atrás quedaron esos maravillosos años de mi infancia en los que salvo error u omisión, te tocaba ir de pastorcita, sí o sí, y te hacían un traje que el primer año casi lo arrastrabas y cada año te iba quedando un poco más corto, hasta que al final, allá por octavo de E.G.B. más o menos, no sé sabía si ibas disfrazada de pastorcita un poco ligera de cascos o te ibas directamente al botellón. También podía darse el caso de que el vestidito de marras fuese pasando de hermana en hermana y así entrar en bucle hasta el infinito y más allá. Claro, hay que tener en cuenta que en esa época muy muy lejana, no había tienda de los chinos, con lo cual la abuela Airgam tenía que ingeniárselas para solucionar el temita, ya que Dios nunca la llamó a ella por el camino de la costura.
El caso es que ahora lo que mola es la innovación, la creatividad y sobre todo lo multicultural, que está muy bien, pero no tengo yo muy claro porqué en el Festival de Navidad, que la propia palabra lo dice: N-A-V-I-D-A-D, tu hija tiene que ir disfrazada de las cosas más peregrinas, y nada navideñas, como por ejemplo, de canguro, de tomate, de puerta, de Michael Jackson, de Julieta (la de Romeo y Julieta), de alga marina, de ratita presumida, y de muchas más cosas a cuál más extraña. Un año tuvimos la suerte que a Lapequeña le tocó de “niña normal”, menos mal, fue la mejor Navidad de mi vida, porque encima yo tengo 2 niñas, dobleplacer-sensaciónúnica, jamás conseguí que el disfraz valiera de una para otra, cada año siempre algo nuevo. Una vez pregunté en una reunión del colegio, que por qué hacían funciones tan raras y tan poco navideñas, sin ánimo de ofender, y la profe de turno me contestó que era para no herir susceptibilidades, que hay personas que no creen en Dios, y personas de otras culturas que no celebran la Navidad…. Muerta me dejó, pues allá ellos, si no la quieren celebrar pues que no la celebren, que no es obligatorio. Llamadme rara si queréis, pero en España se ha celebrado la Navidad toda la vida, o no? Ahora resulta que el día de Halloween tienen que ir disfrazados de espectros, pero en Navidad no se pueden vestir de pastorcitos ni representar el Belén, no se vaya a ofender alguien, tócate los webs… así nos va…. pero en la tele bien que nos bombardean desde hace casi un mes con los juguetes y los regalos, eso sí que se puede, no? Por cierto, todo vale más de 30 euros.
Dicho esto, ayer cuando llegué a casa, me esperaba Lapequeña tan contenta: “Mamá, mamá, que ya nos han dicho de qué hacemos la obra de Navidad y ya sé de qué tengo que ir vestida….”
Yo, con la frente perlada en sudor: “Espera que me siente, no me vaya a dar un parraque, porque no habremos tenido la suerte de que sea de niña normal, verdad?”
Lapequeña: “No, mamá, es mucho mejor, es guay, ya verás…..”
Yo, a punto de sufrir un ictus: “A ver, dispara…


  • “Voy de Bollywood…..”
Ahí queda eso, no digo más que me tuve que clavar 2 cervezas seguidas para poder digerirlo….Pero de dónde saco yo ahora semejante disfraz? Acabaré recorriendo los pasillos en el mega-chino de algún polígono industrial, con los ojos inyectados en sangre gritando como una poseída: mi disfrazzzzzz, lo veo venir, eso o suplicarle al Mister que siempre ha sido muy mañoso, a ver qué se puede inventar para que la benjamina de la familia vaya al teatro como si fuese a la danza de los 7 velos, y no parezca una homeless pero mucho me temo que este año no va a haber “do-it-yourself”, sino más bien va a ser un “buy-it-youself” en toda regla….. Desde aquí hago un llamamiento a todas aquellas buenasmadres mañosas y apañadas, como por ejemplo La Chica Perika, que es mi ídola y un dechado de virtud, se admiten sugerencias para que la pobre PequeñaAirgam no vaya hecha un cristo y yo no sea señalada en la puerta del cole como “lamadrequenosabíacoser”. Ya os contaré en qué acaba todo esto….


A pesar de todo, I love Xtmas

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Método Airgam para la contención del gasto


Pensaréis que estoy un poco trastornada, que lo estoy, pero cuando sigáis leyendo, seguro que más de una adopta el método Airgam para la contención del gasto. Para poneros un poco en situación, digamos que yo soy de naturaleza más bien desprendida, vamos que me gusta bastante gastar, sobre todo en ropa, zapatos, complementos, pinturas…. A pesar de que soy asidua al low-cost, afortunadamente para mi bolsillo, pensé que podía hacer algo para gastar menos, más que nada para que el Mister no hiperventile cada vez que me ve aparecer con una bolsa, que curiosamente casi nunca es de naranjas. Él es todo lo contrario a mí, va a ser verdad lo de que los opuestos se atraen. Veis esas parejas que ella va de tienda en tienda y él la sigue con la mirada extraviada, cargado de bolsas y murmurando: “que se acabe ya esta tortura, por Dios, que se acabe ya….”, bueno nosotros no somos así y nunca lo seremos. He ido de compras con él en contadas ocasiones (2) y jamás compré nada, si esto lo hacemos para no gastar fenomenal, pero s lo hacemos para comprar algo, muy mal. Tiene poco fuelle, vamos que si consigues meterlo en una tienda es un milagro, a la segunda no llega ni de coña. Si me pruebo algo y le pregunto qué tal, me mira de arriba abajo con esa cara de mechupaunhuevo y hace: “pssssssss….. buenooooooo, si a ti te gusta, … bueno, si te hace falta, …. cómpralo …” ahí me entra una mala leche…. que me coge todo el cuerpo. En seguida aprendí que si quería mantener esta relación no podía ir de compras con él nunca, jamás, y lo llevo a rajatabla.
Otro tema es el armario, que claro, no es elástico, a pesar de que el Mister y yo tenemos armarios separados, lo tengo bastante lleno. Tengo que decir también a mí favor, que sufro el síndrome del quémepongo un día sí y otro también, que consiste en pararte en bragas delante del armario con las puertas abiertas y empezar a divagar. Dicho todo esto, se me ocurrió lo siguiente para evitar inventar excusas del tipo lo necesitaba, me lo voy a poner un montón, no tenía nada que combine con este pantalón y demás mandangas que soy capaz de inventar para autojustificar el gasto y comprarme una mísera camisetita en Zara.
Coge una hoja en blanco y empieza a hacer un listado real de toda la ropa que tienes ordenada por tipo de prenda, y también el calzado, tipo: Camisetas Manga Larga y pones todas, Camisas y blusones y los pones, y así con todo. Esto se puede hacer por temporada. Sólo hay que poner ropa que nos cabe, lo que no nos cabe o no nos queda bien, mejor regalarlo a alguien que lo pueda usar. Cuando lo veáis escrito alucináis, tenemos mucho más de lo que pensamos.

Una vez hecha la lista de todas las prendas, empezad a hacer distintas combinaciones intentando no arrinconar nada, es muy común caer en la trampa de usar sólo 3 o 4 cosas y dejar otras al fondo abandonadas. Yo lo hice este verano y me está funcionando, bueno, hasta el viernes que me compré un vestido, pero tenía el 20% de descuento y yo necesitaba algo que ponerme para una comunión que tenía el domingo, además me lo voy a poner un montón para ir a la oficina…. Ay Dios, ¿pero qué estoy diciendo? Definitivamente, no tengo arreglo… bueno, a ver si al menos aguanto hasta las rebajas sin comprar nada (los regalos de Navidad no cuentan).

viernes, 25 de octubre de 2013

El Anti-Halloween o cómo ser una malamadre de manual


Odio Halloween con toda mi alma, hala, ya lo he dicho. Mira que me gusta la fiesta, que soy de celebrar hasta el día del corcho, que si hay que salir se sale, pero es que con esta fiesta no puedo, me supera. Lo primero es que es una fiesta que no entiendo, básicamente consiste en disfrazarse de algo terrorífico para celebrar, ¿qué? Y los niños tienen un pase, pero los adultos….yo es que es ver a Heidi Klum disfrazada de muerto viviente y se me cae un mito. 
Partamos de la base que igual tengo un trauma de la infancia, pero no me gusta disfrazarme de nada en general, pero ya disfrazarme para estar horrorosa menos todavía. Y ya lo de “truco o trato?” se me escapa completamente. No entiendo lo de que vayan niños disfrazados de zombies de casa en casa pidiendo chuches, esto que lo patrocina, Vitaldent? Yo me atrinchero con unas latas de cerveza y unas patatas fritas y no abro la puerta ni a Dios, que ese día sales a la calle y no sabes si están en un pueblo de Idaho o en Alcobendas. 
Y yo me pregunto, ¿qué nos ha pasado? ¿Cómo hemos llegado a esto? Cuando yo era pequeña había niños que se iban al pueblo (los que tenían pueblo, claro) y allí visitaban el cementerio y llevaban flores, ¿macabro? sí, también, pero entre eso y lo de ahora, no habría un término medio? Y ya lo de la decoración me mata, sólo me faltaba, que te descuidas y se te juntan las calabazas y las telarañas con el árbol de Navidad, todo el día poniendo y quitando guirnaldas, esto es un no parar. La blogosfera está tomada por calabazas, murciélagos y fantasmas, no hay blog de cocina que abras y no te pongan galletas en forma de esqueleto, cupcakes con vampiros y huevos rellenos con forma de araña. 
Lamayor y sus amigas están amenazando con celebrar una fiesta disfrazadas o ver una peli de terror todas juntas... en mi casa no, desde luego, que soy cagueta por naturaleza, si no he podido ver ni La niña del Exorcista. Llevamos una semana que todas las series hacen capítulos dedicados al temita, y ya estoy hasta el moño, yo quiero ver series de amor y lujo y con tíos macizos, no estar viendo la tele con un cojín puesto en la cara, como si el cojín me fuera a defender de algo, no, pero consuela mucho. Luego me cago viva, y miro hasta debajo de las camas antes de acostarme.
El año que viene a mí no me pillan, a falta de pueblo propio me busco una casa rural y me voy de fin de semana, si ya lo dijo Almodóvar, lo mejor es volverse al pueblo. 
Desde aquí reinvindico a todas las malasmadres y digo, basta ya. Éste es el primero de una larga lista de lindezas de malamadre que acumulo en mi haber. Si os pasa como a mí, os recomiendo que os unáis a un grupo en twitter llamado @malasmadres, no estamos solas, y prometen fiestón si llegamos a las 2.000, eso sí que no me lo pierdo. Uníos, hay risas aseguradas. #malasmadres al poder

martes, 15 de octubre de 2013

Guapabox, las cajas sorpresa


Me gusta de vez en cuando escribir sobre mis cremas, pinturas y potingues variados que usamos para tunearnos. Llevo un tiempo viendo por distintos blogs un nuevo formato que me recuerda a los sobres sorpresa que vendían en el kiosco cuando era pequeña, pero para mayores, yo las llamo las cajas sorpresa. No había tenido nunca ninguna en las manos, hasta que por diversos avatares del destino que ahora no vienen al caso, me ha llegado la primera Guapabox.

Y me ha encantado porque es la misma sensación de cuando era niña y me compraba el sobre sorpresa, mezcla de emoción y curiosidad, tan mona ella, que casi daba pena hasta abrirla. Para esta primera vez los productos me han gustado bastante.

Mi favorito sin lugar a dudas, la colonia de Tous, un perfume un poco floral, pero ligero a la vez, como muy dulce, a partir de ahora va a ser uno de mis favoritos, y eso que reconozco ser bastante rarita con los olores, es lo que tiene no ver tres en un burro, que desarrollas otros sentidos. Tengo la manía de olerlo todo y encima soy alérgica al polen, con lo cual, más complicado que me guste una colonia. El frasco es pequeñito, pero con ponerte una gota en muñecas, cuello y lóbulo de las orejas es suficiente, dura todo el día. En un ranking del 1 al 10, le doy un 10.
 Otro producto que me ha encantado es una minitalla de OPI en un color como fresa. Soy superfan de los esmaltes de uñas, tengo mogollón y me las pinto con bastante frecuencia. Me gusta mucho esta marca, dura bastante y el secado es rápido, dentro de un orden. Lo mejor, la variedad de colores y que no varía del color que ves en el envase al que luego se ve en las uñas. Me pone de los nervios los que según te los pones se ven de otro color diferente al que creías.
 
También hay un tratamiento de cabello en formato aceite de Schwarzkopf, sólo lo he probado dos día y me gusta, da como volumen pero sin encrespar y bastante brillo sin engrasar el pelo. Yo tengo el pelo seco y rizado, no sé cómo irá en pelo graso.
Sobre el sérum de Lancome y el Dream Tone no puedo opinar de momento. El sérum sólo llevo 4 días usándolo y el Dream Tone es para piel morena y yo tengo la piel muy clarita, con lo cual se lo he regalado a una amiga, que ha prometido contarme qué tal.

En resumen, me han gustado mucho todos los productos y me han parecido útiles, muy ponibles.
Os pongo el enlace a guapabox por si os queréis animar, pinchad aquí. Hay varios formatos de suscripción, para todos los gustos

jueves, 3 de octubre de 2013

Para presumir hay que sufrir

 
Hoy pensaba escribir sobre otro tema, pero a mediodía he estado en la peluquería, y no me he podido resistir. La peluquería es ese antro de perdición donde pagamos para que nos hagan todo tipo de perrerías que ahora paso a detallar.
El tinte
El tinte como su propio nombre indica es para teñir el pelo, así contado parece inofensivo, pero no os llaméis a engaño, es una tortura digamos de nivel 3. Te ponen un líquido que huele, como os diría yo, que tira de espaldas, que más os vale ir en ayunas, porque como te hayas comido un cocido montañés, en la primera arcada lo desparramas por todo el local. El liquidito no sólo huele que te corta la respiración, sino que es como si te hubieran echado ácido sulfúrico en la cabeza, es una mezcla entre picor y escozor que te dan ganas de clavarle las tijeras en el muslamen a que te lo está echando. Por si os ha parecido poco, para avivarlo y que “suba” mejor te bajan del techo un aparatejo digno de la nave de Startrek del cual sale un calor infernal, con lo que te pica y te escuece mucho más.
Si en este punto aún estás consciente y te atreves a mirarte en el espejo, no te reconocerás en ese ser que te mira con los ojos desencajados. Digamos que tu pelo tiene en las raíces una especie de plasta cremosa de color como azulado, y las puntas es como si te lo hubieran cardado con lo que usan los gatos para rascarse las uñas, pero con el gato puesto. Todo esto encerrada en una especie de radiador de 4 brazos que te envuelve. El panorama es desolador. Yo en ese punto soy partidaria de cerrar los ojos  y ponerme a divagar.
El lavado
Luego viene el lavado, claro, para tu regocijo y cuando ya estás a punto de rascarte el cuero cabelludo hasta despellejarte viva, oyes: “pasa al lavabo” y te suena como música celestial. “El lavabo” en sí, lo es, pero claro, como se trata de lavarte el pelo sin ponerte perdida de agua (que no siempre se consigue), tienes que echarte como hacia atrás y apoyar la cabeza en una especia de orinal gigante de plástico que me recuerda a las cuñas que ponen en el hospital pero en negro, que eso sí que ha debido ser diseñado por el mismísimo demonio o al menos por alguien que tenía muy mala leche. Al principio no te lo parece, pero al ratín de estar ahí recostada empiezas a notar cómo el utensilio se empieza a clavar en las cervicales. Si en este punto te cae la típica gota traicionera que resbala por tu cuello y continúa por tu espalda hasta exactamente la rajilla del culo, ya es el acabose. En este punto puede que oigas: “¿quieres mascarilla?”… -“Nooooooo, no quiero mascarilla, lo que quiero es que esto se acabe ya de una puñetera vez y si aprecias en algo tu vida, por tu madre, date prisa que me va a dar una contractura”
El corte
Esta es la parte menos dañína en el momento, pero a largo plazo puede tener consecuencias graves. ¿Por qué les gusta tanto a las peluqueras/os cortar? te miran con ojillos de ilusión infinita y una sonrisa de oreja a oreja: “¿cortamos?...” Casi da penilla decirles que no, les da como bajón, yo creo que les quitan puntos del carnet de peluquero o algo así.
El secado
La última parte, o la última tortura, según se mire. Digamos que yo tengo el pelo rizado y cuando voy a la peluquería aprovecho y me lo aliso. El alisado se hace básicamente, a tirones, es como si pretendieran arrancarte el pelo a mechones, vamos, una delicia. Enrollan el mechón en un cepillo, y tiran a la vez que te echan aire caliente, vamos para llorar directamente o darte al alcohol. Propongo que en las peluquerías deberían poner copas, para pasar el mal rato, “qué va a ser?” “pues tinte y un gintonic”, mucho mejor que el “lavar y marcar” de nuestras madres, que por cierto, el marcar no sé qué era, a ver si antiguamente las marcaban como al ganado, vamos, ya lo que me faltaba.
Las mechas
Las mechas es como el tinte pero en versión cebra, es decir, a rayas. Y ahora las dan envolviéndolas en papel de plata, que te miras al espejo y no sabes si es tu pelo o unas chistorritas preparadas para la barbacoa, antes te las daban con gorro…. muuuuuy fuerte, te ponían como una especie de casco de goma con agujeritos y te iban sacando mechoncitos de pelo con una aguja de hacer ganchillo. Esto es verídico, no me lo he inventado, es acordarme y se me ponen los pelos como escarpias….
Si ya lo decía mi abuela, para presumir hay que sufrir…

sábado, 28 de septiembre de 2013

Las reuniones del cole y otros infiernos


Como cada año por esta época es típico la reunión de principio de curso, el lunes pasado fue la de LaPequeña. Como yo no podía ir pues mandé al Mister. Eso me hizo recordar algo que escribí hace algunos años sobre la reunión de cole más surrealista a la que he asistido en toda mi vida, así que he recuperado el texto y ahí va, espero que os guste.
A las reuniones del colegio, reconozcamos que asistes con una mezcla que aburrimiento, expectación y cargo de conciencia por faltar al trabajo (al menos yo), es una de esas cosas que te dan pereza infinita pero hay que ir. El caso es que vas pensando que va a ser como una especie de dejavú (no sé si lo he escrito bien) y de repente, surge algo que hace cambiar totalmente la rutina de siempre y el tema ya se va por los cerros de Úbeda....
Comienza la reunión, el director y todos los profesores en frente de los padres, dan la bienvenida, presentan a los profesores, y el director,  todo emocionado dice, con cara de alegría: “Bueno, lo primero que quería comentar, es que tenemos una noticia excelente, hemos conseguido en colaboración con el AMPA, que vuestros hijos puedan ir a la piscina cubierta a hacer natación en la hora de educación física una vez cada 15 días, por un precio muy bajo, a 1 euro y pico (os juro que hago memoria y no me acuerdo si eran 20, 30 ó 40 céntimos), que saldría en total por 40 y pico euros anuales.....”. La piscina está a 5 minutos andando y no hay que cruzar ni una sola calle, yo estaba escuchando atentamente cuando oigo una voz detrás de mí que dice: “Pues no me salen las cuentas....”
Te cagas, pasmada me he quedado, lo último que se me hubiera ocurrido es ponerme a multiplicar el número de días que van a ir a la piscina por el euro y pico para ver si nos estaban intentando timar..... el profesor de gimnasia intentando decirle a la señora: “es que hay que ver el número de días exactos que van a ir, porque nos cobran por día, no todos los meses tienen 4 semanas exactas, esto es un precio aproximado, sería eso como mucho, igual es un poco menos”, y ella, erre que erre: “Pues siguen sin salirme las cuentas”.... a todo esto va otra madre atrás y pregunta: “¿qué pasa si mi hija dice que no quiere ir a piscina?” el profesor que yo creo que estaría pensando que a quién se lo había ocurrido la idea de la maldita piscina le dice: “no creo que deba ser un tema que haya que consultar a los niños, qué va a hacer si su hija dice que no quiere ir a Matemáticas.....?” ahí ha estado sembrado, y la otra insistía: ”no, yo lo digo por si mi niña se aburre y dice que no quiere ir, quiero saber exactamente qué va a hacer si sus compañeros van a la piscina y ella no....” alabo la paciencia del profesor que debía tener llagas en la lengua de mordérsela, porque a mí lo que me pedía el cuerpo es estrangularla…
Director: “Hombre, aquí no vamos a obligar a nadie a que se meta en la piscina....”
Y ella seguía: “Me refiero a qué van a hacer con mi hija si dice que no quiere ir a la piscina? Yo quiero que le den clase” (con un par…)
Y yo que me toque la lotería, no te jode, para dejar de escuchar estupideces..... pues la niña, en mi humilde opinión, debería hacer lo que le digan sus padres y profesores, vamos digo yo, o así por lo menos es como me han educado a mí.
A todo esto, la que no le salían las cuentas, seguía hablando no sé si para sí misma o para los demás: “porque a ver, 1,20 por 2 días de piscina al mes.... multiplicado por los meses del curso.......” y la de al lado: “lo que quiere decir fulanita es.... bla,bla,bla..... que luego hay muchos días que son vacaciones......blablabla.....”
La otra: “Pues yo sigo sin verlo....” pero si no tienes nada que ver, nos dan un servicio que a mí me parece fenomenal y muy bien de precio y encima protestas, me han dado ganas de decirle: “efectivamente, lo mejor es que saques a tu niña del colegio.... y nos dejes tranquilos.....”
Bueno, casi me da algo.... y yo sin poder mirar a mi amiga que tenía sentada al lado, y pensando, como la mire nos descojonamos las 2 y nos echan de la reunión.....
Bueno, ha sido surrealista, luego el profesor ha pedido colaboración de alguna madre y padre voluntario para acompañarles el día de la natación, porque claro, él no puede entrar al vestuario de las chicas (ha debido pensar que las madres locas le van a denunciar a las primeras de cambio.....) Pobre, me ha dado hasta pena.... tengo que reconocer que es de las reuniones que más me he reído, lo que os habéis perdido. Al final han dicho hasta que se podía pagar a plazos.
Desde luego hay gente que no tiene nada que hacer, no sé en qué acabará el temita de la piscina, pero vamos, me parece a mí que son ganas de protestar y de poner pegas, menos mal que son la excepción, a la inmensa mayoría le ha parecido fenomenal y han salido varias madres voluntarias para ir por si había que echar una mano a secar el pelo a las niñas y demás. De verdad, ha sido uno de esos momentos en que he sentido vergüenza ajena.
Este post va dedicado a todos los profesores y profesoras, por su enorme paciencia y dedicación

jueves, 19 de septiembre de 2013

Todo sobre mi madre

Lo primero de todo aclarar que aunque mis hijas cuando eran pequeñas pensaban que yo no tenía madre pero ellas sí tenían abuela, es decir, que yo había surgido por generación espontánea, no es así, la tengo, y menuda es. Ella solita tiene temática para un blog y para más, pero como yo no soy muy partidaria de ceñirme a un guión, pues inauguro sección con estas Historias de la Abuela Airgam, que es todo un personaje. Corría el verano de digamos el año 2008 o algo así, y la abuela Airgam estaba plácidamente en su casa de verano pasando eso mismo, el verano y al volver de unos recados, se encuentra a la pobre Estrella tirada en el suelo cuan larga era, bueno, larga no era mucho, es más tipo albondiguilla, es decir bajita y rechoncha. Os preguntaréis quién es Estrella o como ella se autodenomina: La Estrella. Pues es una señora de etnia gitana que viene a la casa de verano de vez en cuando a contarnos su vida básicamente y cambiar impresiones con mi madre, mi madre le echa una mano, le compra medicinas, lentejas para que haga a sus hijos, a veces algún chorizo, en fin, lo que viene siendo una ong pero de las de toda la vida, sin blanqueo de dinero ni usurpación de capitales públicos… pero bueno, voy al grano que me enrollo. La Estrella ha formado parte del paisaje de mi infancia, pues la conozco prácticamente desde que nací y ha venido a mi casa con todos sus hijos e hijas, que han sido unos cuantos, cuando estos han sido bautizados, han hecho la comunión y todos los sacramentos habidos y por haber, en Navidad y fiestas de guardar, porque ellos siempre han sido “mu católicos, señorita”, palabras textuales suyas. Abuela Airgam: “Ay Estrella por Dios, pero qué le ha pasado?” Estrella: “Ay señorita, que me ha dao un desmayo y me he derrumbao, que está mi Paco en casa que se ha tronchao una pielna y tengo que llevarle unas medicinas….” AA: “Venga que le ayudo a levantarse y ahora mismo la llevo a su casa no le vaya a pasar algo. Vive usted muy lejos? No se hable más, pero si no se encontraba bien, cómo ha bajado sola?” Así que ni corta ni perezosa, llama a una vecina y deciden irse tipo Thelma y Louise a llevar a la Estrella a su casa. Según íban en el coche siguiendo las indicaciones de Estrella, la abuela Airgam le dice: Ay Estrella qué lejos vive usted, por cierto, no nos robarán el coche donde usted vive?” (digamos que la diplomacia no es lo suyo. Y contesta ella: “Ay no señorita, por Dios, si yo siempre les hablo de usté que es como un ángel y en mi casa le tiene todos muchísimo respeto, que la queremos como si fuera de la familia, vamos, ni se les ocurre que los escamocho….” La abuela ahí se vino arriba y según llega donde vive la Estrella y ve una pandilla de jóvenes sentados en la calle echando un cigarrito, se baja del coche y dice: “A ver, por favor, los hijos de la Estrella” Se levantan 3 y dice uno: “Ooooooo, la mama, si nos la traen de exculsión….” Eso ya fue la gota que colmó el vaso, cogió carrerilla y brilló como sólo ella podía hacer: “Vosotros lo que sois es unos sinvergüenzas y unos cantamañanas, que habéis dejado que vuestra madre baje al pueblo a comprar las medicinas y vuelva cargada como una burra con la compra, mientras vosotros estáis aquí sin hacer nada, dándole al cigarrito…. vuestra madre que lleva toda la vida mirando nada más que por vosotros, que la vais a matar a disgustos…. bla, bla, bla”, y todas las frases de madre que le pasaron por la cabeza, y os aseguro que sabe unas cuantas…. Vamos que la dan un micro y monta un mitin político en toda regla… tras llamarles vagos de mierda y amenazar con llamar a la guardia civil si veía otra vez a la Estrella cargando peso, muy digna de despidió de la susodicha y le dijo que mandara a buscarla como no la trataran los hijos como a una santa que es lo que se merecía. La vecina que pasó más miedo que vergüenza no salió del coche durante todo el discurso, es más, creo que todavía le tiemblan las canillas, y es que la abuela es mucha abuela. Este post está basado en hechos reales, y escrito desde el cariño y el respeto.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El Periodo de Adaptación

La vuelta al cole este año está siendo más dura de lo que acostumbra, y es porque durante este curso escolar tengo a Lasniñas en distintos centros, o sea que si ya es complicado cuadrar horarios escolares con horarios de padres trabajadores cuando tienes a todos los polluelos en el mismo nido, imaginad si cada uno acude a un centro distinto con un horario diferente. Para rizar el rizo, no sé a quién se le ha ocurrido la idea de los periodos de adaptación, no sé si son para que se adapten los niños o quién, pero vamos que yo no he tenido un periodo de adaptación en mi vida. Yo creo que para la primera vez que van al cole bueno, pero es que Lamayor tiene periodo de adaptación al instituto…. Esto ya es de coña. El lunes no fueron, porque claro, empezar un lunes…. ya se sabe, la primera semana que ya es dura de por sí…. El martes fue de 9.25 a 10.25????? einssss? Tuvieron una presentación en el salón de actos…. El miércoles de 10 a 12.45, incluyendo una visita guiada por las instalaciones, increíble. El jueves va de 9.25 a 13.00 y el viernes de 9.25 a 13.25, para haberse matao. Os prometo que no es broma, yo no me lo podía creer. Igual es un método nuevo para que no desarrollen ningún trauma, pero la que se está traumando soy yo, pero vamos que de resultas de esto acabo loca de atar. A ver, que me expliquen cómo compatibilizamos esto con otra niña que tiene horario de 9 a 13 en otro sitio diferente y con mi horario que es de 9 a 14 y de 15.30 a 18.30? pues o te pides una semana de vacaciones y te pones gorra de taxista o empiezas a ver las ventajas de tener al Mister en paro, que las hay, no te creas. Así que dentro de lo malo casi rezas para que no le llame nadie hasta que no acabe esta locura de semana de adaptación que tenemos y te pones de acuerdo con otra familia vecina en condiciones similares a las tuyas para no enloquecer más aún. Así que una vez hecho el cuadrante, ayer fue martes, primer día, y por la tarde cuando llego a casa y me las prometía tan felices, noto cierta tensión en el ambiente…. se mascaba la tragedia, va y me dice el Mister: “Oye, una cosilla, nada, una tontería…, esto… que mañana no puedo ir al insti a por las mayores….” Esto en cualquier casa decente es una noticia bomba… antes de empezar a hiperventilar y darme al alcohol, inicio un chat por whatsapp con los padres amigos implicados para ver cómo lo solucionábamos. Os prometo que 1 hora después seguíamos sin encontrar una solución que no pasara por pedir la dimisión en bloque y echarnos todos al monte con nuestros hijos para vivir en plan comuna, del producto de la caza y la horticultura, opción que aún estoy barajando. Finalmente, alguien con dos dedos de frente, que obviamente no fui yo, se le ocurrió que podían volver en autobús, cuando lo plantearon el corazón me dio un vuelco… ay mi niña en transporte público…. Pero si antesdeayer como quién dice se le hacía bola el filete y no sabía ni peinarse sola sus ricitos dorados…. Pues de un plumazo se me ha hecho mayor, va al insti y tiene móvil…. Quediosnospilleconfesados…. Esto acabará conmigo. Pues no va y me dice que si puede salir el viernes… “SALIR?” Pregunto yo aterrada, “pero salir a dónde?????”. “Pues al centro comercial, mamá, van todos”…. “TODOS? Quienes son todos?”.... a mí me va a dar algo, pero cómo va a salir????, la que quiere salir soy yo, pero corriendo…. Ay señor dame paciencia y buenas amigas con las que compartir la pre y adolescencia de nuestras hijas, porque va a ser tremendo. Así que como soy una trendy mother y tengo superpoderes, tragué saliva y le he dado permiso para salir, así, a lo loco. Afortunadamente tengo la suerte de que las madres de sus amigas son mis amigas…. Uy, parece una canción. Chicas, esto hay que pasarlo juntas.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Bye bye summer

Ya se acabaron las vacaciones y estamos de vuelta con las pilas cargadas, que anda que la vuelta a casa la podían cancelar, no? Por qué no inventan algo para que una vez que se te acaban las vacaciones cierres los ojos y ¡zas! de repente, teletransportado a la rutina, porque el periodo intermedio es un poco tremendo. Yo el sábado estaba tan feliz en la playa aprovechando al máximo las últimas horas, los últimos minutos de mar y sol, ya no me molestaba ni la arena, casi me dieron ganas de rebozarme haciendo la croqueta, bueno, no, que tampoco hay que pasarse, eso no, pero a que el último día de vacaciones el mar parece más azul, el cielo más luminoso, la playa más bonita,… en fin… Luego está el momento terrorífico de hacer las maletas, que parece que la ropa ha aumentado de volumen en vacaciones, como que abulta más, no? No hay manera, además es que las haces como con desgana, vamos con una mala leche que te coge todo el cuerpo. Lo metes todo en el coche como puedes, que igual lo que pasa es que el maletero del coche también ha encogido, eso o que está lleno de arena, que también podría ser. El caso es que lo metes todo a presión y te dispones a volver a casa atravesando esos campos de Castilla, que serán preciosos para quién le guste la aridez pero que a mí me resultan pelín deprimentes. No han transcurrido ni 10 minutos desde que te has montado en el coche y tus retoños empezarán a repetir cada rato: “Cuánto falta? Cuánto falta? Cuánto falta?.....” así hasta que leguéis a casa. Es el momento en el que te arrepientes de no llevar DVD en el coche y piensas que del año que viene no pasa comprar uno. Con suerte al poco se duermen y te dan una tregua de una media hora al menos en la cual no sentirás que te va a explotar la cabeza. Si no hay suerte, no se duermen ni narcotizándolos. Si se diera el caso de que escuches: “creo que me estoy mareando…”, y no llevas una bolsa a mano, échate a temblar, puede que esta frase vaya seguida de un vómito en modo aspersor, igual puedes frenarlo a tiempo con el consejo de abrir la ventana y que saque la manita un poco para que le dé el fresco. A mí este año me ha funcionado. Mister pretendía hacer el viaje de un tirón a lo que yo me negué en redondo con el pretexto de tener que ir al baño, que fui, previa visita a la barra del bar para calzarme un pincho de tortilla de aúpa regado con una cerveza XXL, por aquello de no entrar en barrena. Por fin llegas a TU CASA, así con mayúsculas, porque como decía mi abuela: “Ay hija, cómo se está en la casa de una…. no se está en ningún sitio” y va a ser verdad, porque nada más entrar te parece como todo mucho más grande. Esparces las maletas por el pasillo y empieza la lucha contra la arena, que te ha cogido cariño y sale por todas partes. Cómo es posible que tenga arena en los bolsillos de un vaquero que jamás bajé a la playa? La ropa huele como raro, a una mezcla de humedad encerrada, que no sabes si lavarla toda o prenderle fuego, yo por la crisis he optado por lavarla toda, ahí da comienzo el maratón de lavadoras. Llegado este punto si no te has cortado ya las venas o te has dado al alcohol, y vives en Madrid te lanzas sobre el grifo para beber agua como si no hubiera un mañana, no sé si porque está buenísima o por la sequedad ambiental de la que disfrutamos en esta ciudad. Automáticamente empieza a caérsete el moreno, lo mejor es no lavarse o lavarse poco, porque en cada ducha perderás a pasos agigantados ese moreno dorado que te costó 15 días conseguir y que permanece estable en tu cuerpo unos 15 minutos. Y no penséis que se va de la misma forma que vino, despacito y de manera uniforme, no, se va a trozos, vamos más concretamente a rodales, que parece que tienes los brazos sucios. Una delicia, vamos. Yo tengo varias preguntas, a ver si alguien sabe las respuestas: ¿Por qué volvemos al trabajo con horario de invierno si afuera hace un calor infernal? Deberían poner un periodo de adaptación o algo. ¿Por qué cuando empieza el mes de septiembre se te quitan automáticamente las ganas de bañarte en la piscina? Da como pereza. ¿Por qué anuncian todo el rato colecciones en fascículos de unas cosas absurdas y completamente horribles? Yo ya estoy pensando en las vacaciones del año que viene…. Bienvenidos y feliz vuelta a casa.

viernes, 26 de julio de 2013

El síndrome prevacacional


A una semana exacta de coger las vacaciones, estoy agotaíca perdida, vamos que no puedo con mi alma. Se me está haciendo eterno, no veo el momento de dejar de venir a esa santa casa, que espero siga siendo la mía hasta que me jubile, porque he llegado a la conclusión de que me quiero jubilar aquí. Debe ser señal inequívoca de que me estoy haciendo mayor, que no viejuna, cuidado, el caso es que creo que no cambiaría de trabajo de manera voluntaria ni muerta, me da pereza. Yo ya no tengo aspiraciones de llegar más alto, ni de ascender en el organigrama, ni de nada que se le parezca, ahora he comprendido que  nunca seré como ola protagonista de Armas de Mujer y además es que me importa un bledo, estoy bien así, me gusta mi trabajo, me pagan y me siento valorada y apreciada y para los tiempos que corren creo que no se puede pedir más.
Dicho esto, quiero deciros que tengo el síndrome prevacacional, es decir, que no puedo más, que me dan ganas de ponerme a llorar cada día cuando suena el despertador, que se me cae el alma a los pies cuando llego aquí cada mañana (la primera por cierto) y no veo el momento de irme a mi casa (prácticamente la última)y que lo que me pide el cuerpo es hacer la croqueta por el pasillo y lloriquear mientras pataleo convulsivamente, que paso la mañana a base de cafeína para no abrirme la cabeza con el teclado... bueno y para qué hablar de la cara de loca que me veo cada vez que me miro al espejo, no tengo ganas ni de maquillarme… Querida oficina, lo siento, pero este año, no veo el momento de perderte de vista. Además de los síntomas ya descritos, dicho síndrome se caracteriza porque coges manía a casi todo el mundo que te rodea y te pregunta constantemente que cuándo te vas de vacaciones, es la conversación más común en estas fechas, a continuación cuando dices que aún te queda una semana, te contestan: “bueeeeno, ya te queda menos….”, pero eso ya lo sé yo, me queda exactamente un día menos que ayer, que fue la última vez que me lo preguntaste …… arggggggg no los aguanto…. Qué conversación de besugos es ésta, es como si se nos estuviera reblandeciendo el cerebro a todos a la vez, hemos entrado en bucle y esto es como el día de la marmota. Desde aquí digo: BASTA YA, vámonos todos de vacaciones ya y punto, me da igual cuando se vayan los demás, quiero irme yo y sobre todo quiero que dejen de preguntarme cuándo me voy y dónde. Porque esa es otra, la gente desarrolla un ansia viva por saber dónde se van los demás, para qué preguntar, ya lo verás luego en el Facebook.  Por favor, todos los usuario s de redes sociales, qué os ha dao con poner venga de fotos y fotos de playas paradisiacas, paisajes impresionantes, y comida y bebida super apetecibles, y es que parece que  si no lo cuentas es como si no hubieras estado, el ser humano más que ser feliz lo que le gusta es comentarlo. Abro  instagram y veo a Pirulita tumbada a la bartola con un mojito en la mano, entro en Facebook y Menganito en una playa poniéndose verde de pescaíto y con una cerveza tamaño XXL, y así todo el rato y yo aquí rodeada de papeles y tecleando furiosamente, pensando: sólo me queda una semana ….
Todos los que estáis como yo ánimo, ya nos iremos y colgaremos fotos, y lo comentaremos, o no, no prometo nada, igual no publico nada hasta septiembre, o sí, no lo sé, lo que me pida el cuerpo y me permita la tecnología, o sea que sino paso por aquí la semana que viene, a pasarlo bien, hermosos.

viernes, 19 de julio de 2013

La cartera de los hombres o el síndrome pre-diógenes

Alguien en la sala que entienda la cartera de los hombres? Y como cartera me refiero al billetero o monedero, cómo lo queráis llamar, pero debería llamarse el papelero porque no puede tener más papeles….
Yo veo la cartera de Mister y no doy crédito, porque parece exactamente un ladrillo, de lo que pesa, debe llevar ahí tickets hasta en pesetas, no digo más. Es un bulto informe que ni cierra que no sé cómo puede metérselo en el bolsillo. Y es que yo creo que tienen trauma por no llevar bolso, pero claro, si van así por la vida, imagínate si tuvieran bolso, ¿qué llevarían? ... Pues papeles, porque de las cosas que más les gusta a los hombres es acumular papeles, muchos papeles, cuanto más antiguos mejor, eso sí, muy arrugaditos  y dobladitos en dos mil quinientos pedacitos, ahora, no les pidas el ticket de la última compra porque lo han perdido siempre, o el ticket de una camiseta que compraron o les regalaste y hay que cambiar, ese ticket no aparecerá jamás. Está en el agujero negro que hay en todas las casas decentes, donde van a parar los calcetines desparejados y las tapas de los tuppers que se pierden y nunca más nadie encuentra.
Tampoco entiendo esa resistencia a cambiar de cartera, suelen llevar una mugrienta del año de Maricastaña. Yo casi nunca sé qué regalarle a los hombres, me parecen complicados y en una ocasión pensé comprarle a Mister algo que le hiciera falta. Viendo la cartera que llevaba pensé que una cartera buena y chula de piel  le vendría genial. Así que me voy a comprarle una, me gasto una pasta y cuando la ve tenemos la siguiente conversación:
Mister: “¿Por qué me has comprado una cartera? (arrugando el morro).
Yo: “Porque la que tienes está asquerosa” (sin paños calientes).
Mister: “Pues yo no creo que esté tan mal y además a mí me gusta la mía”.
Yo: “Vale, pero cualquier día se te cae a pedazos” (pelín exagerada que es una).
Mister: “Pero es que voy a tener que cambiar todo de una a otra y es un rollo” (nunca se plantea tirar nada si no le obligas).
Yo: “Pues así aprovechas y haces limpieza, ya verás qué bien te sientes luego, como si te quitaras un peso de encima” (pero literal, porque el papel pesa).
Al final lo hizo, lo de cambarlo, no lo de tirar. Han pasado los años y la cartera vuelve a estar completamente llena de papelotes y hecha polvo, pero yo no voy a volver a caer en la tentación de comprarle otra, que se quede con la suya si le tiene cariño hasta que se jubile. He llegado a la conclusión de que a los hombres sólo les gustan los regalos tecnológicos, tipo ipad, móvil, algo para el ordenador, un disco duro y cosas así, al menos al mío.
Lo de los hombres con las carteras es un hecho que está demostrado científicamente y cuyo trabajo de campo ha sido llevado a cabo por la menda lerenda, observando a los hombres que me rodean y sí, lo certifico, todos, absolutamente todos son iguales con la cartera y los papeles, y no voy a dar nombres. Si no me creeis, la próxima vez que veáis a un hombre sacar la cartera, fijaos cómo la lleva y os acordaréis de mí.
Al igual reconozco que yo llevo el bolso lleno de cosas, pesa como si tuviera piedras, y cumplo la ley universal de que cuánto más grande es el bolso más cosas llevo dentro. Así es, verdades como puños.

domingo, 14 de julio de 2013

Mister Patinaje Artístico


Reconoceréis que ya estabais echando de menos las aventuras de Mister, verdad? Pues ha llegado el momento tan ansiado en el que os voy a contar su última aventura. Entre mis inquietudes intelectuales, que no son pocas, se encuentra la observación del género humano en general y el masculino en particular. Y la verdad es que no dejan de asombrarme, es más a veces pienso, esto ya es lo último que me quedaba por ver…. Tintintin…. error, siempre hay más, ellos van siempre un paso más allá, dispuestos a hacer tu vida más amena, para que no te aburras mayormente.
El macho ibérico, según va cumpliendo años, en su búsqueda insaciable de la eterna juventud, desarrollará un ansia viva por los deportes de riesgo, ¿por qué? Nadie lo sabe. Si a esto le añades unos compañeros de fechorías en su misma situación, a los que en nuestro caso llamaremos a partir de ahora “los cuñaos”, es el caldo de cultivo ideal para que tu Mister desarrolle todo tipo de lesiones más propias de niños de primaria o de adolescentes en conflicto que de respetables padres de familia.
Los hombres no pueden limitarse a practicar un poco de deporte, no, la palabra paseo no entra en su vocabulario, ellos tiene que escalar el Himalaya, despeñarse por un barranco, tirarse en bici cuesta abajo y sin frenos, vadear unos rápidos… en fin…. Suerte que no vivimos en el Amazonas, no me quiero imaginar la cantidad de hazañas que se les pueden ocurrir en plena selva, que vamos, riete tú de Frank de la Jungla.
La última del Mister fue irse con “los cuñaos” a montar en bici y calzarse una hostia de concurso, hay que ver cómo vino, la rodilla en carne viva, la ropa como si se hubiera rebozado en un lodazal, congestionado que parecía que le iba a dar un ictus, vamos, hecho una penica, que ganas me dieron de decirle: “pero qué te han hecho criatura”. Su explicación fue lo más: “Es que como hacía mucho calor, intenté quitarme el casco con una mano, en marcha (esa frase ya me preocupa bastante), se me engancharon las gafas de sol y claro, porque no se cayeran, me caí yo….” Vamos, que en ningún momento se planteó parar la bici, no fueran a pensar “los cuñaos” que es un blandengue…. Lo bueno de esto es que hemos recuperado la costra ibérica, especie en peligro de extinción. Eso sí, está todo el día tocándose la costrita, que hasta que no se la arranque no va a parar….

En Navidad también hizo de las suyas, había venido su primo de Bilbao con su niña que es de la edad de Lapequeña y claro, ellos no podían ir con las niñas a un plan normal tipo cine, al grito de esos son mariconadas, se fueron a patinar en hielo, hasta ahí todo bien, hasta que sonó mi móvil y me dijo con voz temblorosa la peor frase que se puede decir a una madre que no tiene todos sus polluelos a la vista: “Hola, soy yo, estás sentada?”… a mí casi me da un parraque…. Me imaginé a mi niña sin dientes…. Hiperventilando, me senté y le dije: “pero qué pasa? Y la niña?” y va y me dice: “La niña bien, yo me caí y me abrí la cabeza, pero estoy bien, ahora vamos para casa….” ¿A vosotras os parece normal? Al parecer el tipo se vino arriba, empezó a hacer piruetas y se clavó un leñazo de vídeos de primera, el primo venía descojonado literalmente, no podía ni hablar para contármelo, yo cuando comprobé que no venía tarado ya del todo y que su vida no corría peligro dije la mítica frase de madre: “Me vais a matar a disgustos” ahí fue cuando Lapequeña le dijo: “Papá eres Mister Patinaje Artistico”. No consintieron en ir a urgencias hasta haberse clavado cada uno un plato de pasta boloñesa del tamaño de un barreño con la excusa de: “si me van a dar puntos, prefiero que sea con el estómago lleno”….
Es para matarlos directamente