Ya sabéis que soy de apuntarme a un bombardeo, y aquí estoy
de nuevo, gracias a Madresfera y su Salita de Lectura. Para los nuevos os
comento que se trata de hacer una reseña “a ciegas”, es decir, que te
comprometes a participar sin saber cuál es el libro. En esta ocasión, cuando lo
ví, reconozco que el título me echó un poco para atrás, sobre todo cuando ví
que era un libro para madres, y es que ya estoy un poco saturada del tema
maternal en cuanto a lectura. Pero bueno, como soy una mujer de palabra, me
puse a elo y tengo que decir que me ha sorprendido gratamente, de esta temática
es el que más me ha gustado y he leído unos cuantos.
La autora, Gill Hornby, nos describe la apacible existencia
en una pequeña comunidad en torno a uno de los centros sociales más concurridos
cuando tienes hijos en primaria: la puerta del colegio. En este caso se trata
de un pueblo británico, pero podría ser cualquier barrio de cualquier ciudad o
pueblo. Editado por Planeta, el libro es muy ágil y fácil de leer.
No busquéis acción trepidante, ni escenas tórridas ni
desternillaros de la risa, lo más interesante no es lo que pasa, sino los
personajes, esos sí que no tienen desperdicio, esos tipos de madre, que no me
digáis que no conocéis a ninguna así porque no me lo creo. Ahí van algunas muestras,
los nombres me los he inventado y las he adaptado más a una versión más
española:
La madre Followtheleader: se caracteriza por estar
superocupada todo el tiempo y meterse en más jardines de los que puede abonar,
con lo cual ni come ni deja comer. Ella es megaperfecta y sus vástagos también,
por supuesto, son los que mejores notas sacan, los más populares y casi siempre
los más insoportables también. Todo el mundo la necesita y tiene un afán
insaciable de ser el perejil de todas las salsas, lo que le lleva a tener
cierta querencia a coger el micrófono en todo tipo de actos escolares. Es
repelente por naturaleza y más te vale huir de ella como de la peste, porque te
encajará a uno o varios de sus hijos a la que te descuides, y sin que te des
cuenta estarás llegando a tu casa con 5 niños en vez de los 2 que había en tu
casa cuando te levantaste esta mañana. Es una líder nata, se apunta a todo, eso
sí, lleva a cuestas a un séquito de pobres víctimas revoloteando a su alrededor
a las que ordenará las tareas más peregrinas, bajo su supervisión, claro está,
para llevarse todos los éxitos y laureles. Me vais a perdonar, pero no la
aguanto.
La madre Protesta: podréis distinguir a este ejemplar de
madre porque es la eterna insatisfecha, y siempre es la que levanta la mano en
las reuniones, básicamente para protestar y manifestar su descontento con
absolutamente todas las situaciones de la vida escolar en general y de su hijo
en particular. Si al niño le invitan a muchos cumpleaños, protesta porque eso
le quita tiempo de estudio, si no le invitan protesta también porque le
excluyen, yo he oído a una de éstas protestar porque el cole es bilingüe, pues
coño, no haberlo apuntado aquí. El caso es protestar. Como te toque una de
estas estás perdida, porque las reuniones de padres se prolongarán hasta el
infinito y más allá, no se calla ni debajo del agua. Tampoco la aguanto.
La madre Angustias: esta pobre es una sufridora nata, ve
peligro en todo, el patio, los baños, las escaleras, y las excursiones, las
corrientes de aire, los golpes de calor. A sus hijos se les distingue en el
patio a kilómetros, son los que más ropa llevan encima, no les sacan el plumas
hasta el mes de junio, penica dan, parecen el muñeco de Michelín, forrados
hasta las orejas y sudando como pollos, así haya un sol de justicia, no se
vayan a acatarrar… estos cogen el
catarro el octubre y no lo sueltan hasta junio. Son los que tienen los mocos
más verdes y los que se suben al árbol más alto en cuanto la madre se da media
vuelta, así, a lo loco, sólo por ver si la madre sufre un ictus ante la
posibilidad de ver a su pobre hijito carne de su carne escalabrarse contra un
bordillo. Además como los tienen hipersobreprotegidos y no los dejan hacer
nada, en cuanto vislumbran la más remota posibilidad de hacer algo divertido
son capaces de las hazañas más audaces, y claro, tienen un alto porcentaje de
romperse la crisma, para un día que se liberan tienen que aprovechar.
La Madre Flowerpower: Esta madre es un ser de luz que vive
en un mundo de color pastel donde nada perturba su paz interior. Posee una
capacidad admirable de desconectar, es la antítesis de la madre Angustias, ésta
puede sacar a los niños en manga corta a 10 grados bajo cero y los tíos son
inmunes a todo, resisten carros y carretas, el instinto de supervivencia les ha
hecho desarrollar un mecanismo de defensa a estudiar en alguna universidad de
Wisconsin, no se ponen malos jamás. Ella es zen, no se preocupa por nada, no se
agobia por nada, en definitiva es feliz, que al niño le cuelgan dos velas verdes
como dos cirios, bueno, pues que sorba un poco, porque ella nunca lleva
kleenes, el mundo toallita tampoco lo trabaja. Paz y amor es su lema. Sus
vástagos suelen estar bastante asilvestrados pues viven en un entorno sin
normas fijas en el cual cada uno hace lo que le da la real gana, sólo importa
el karma y que no se le traumatice ningún niño. A veces me gustaría ser como
ella, aunque sólo sea un ratito.
La madre Culpable: es la eterna ausente, esa madre que
trabaja fuera de casa con un horario no compatible con el escolar y que para ir
a una reunión de padres tiene que hacer encaje de bolillos con el padre, la
abuela, la cuidadora y el perro de unos vecinos. En las reuniones se suele poner
sola al fondo, no conoce a casi nadie y tiene bastantes dificultades para
sentarse en esa minisilla sin que se le vean las bragas, porque por supuesto
viene directamente de la oficina, y hoy mira tú por donde, se ha puesto una
minifalda, se ha comido una ensalada en su mesa, porque además tenía clase de
inglés y va pintada como una puerta a las 4 de la tarde porque hoy venían unos
clientes importantísimos. Es la que está mirando a ratos el reloj porque se
tiene que volver al trabajo, y a ratos el móvil porque está esperando unos
billetes urgentísimos a Sebastopol. Mi sentimiento de identificación con este
tipo de madre es del 100%.
Bueno, hasta aquí mi estudio del hábitat Puerta del Colegio,
pero me ha parecido muy apropiado en esta época. Madres preocupadas por el
colegio al que irán vuestro hijo, no os ansiéis, tocáis a una de estas mínimo
por clase. Recordad que todo esto es sin ánimo de ofender a nadie y como
siempre, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia…. o no?
Si queréis descubrir porqué el libro se llama Las Abejas
Reina tendréis que leerlo, y si os ha gustado esta reseña podéis votarme aquí, a partir de ya.
Está muy bien, pero ¡no me deja votar! ¿por quéeeeeee?
ResponderEliminarTenían mal el enlace para votar, pero ya lo han arreglado. Inténtalo de nuevo, please. Mil gracias
EliminarEste libro lo leía hace unos meses en un grupo de lectura bloguero... Interesante, aunque lo habría disfrutado más de haber tenido más tiempo para leer. Iba a salto de mata cada semana!
ResponderEliminarMe he partido de risa con tu clasificación; según te leía me iban viniendo a la cabeza los personajes que encajan en cada descripción!
Gracias guapa, me alegro que te guste. Reconozco que yo también visualizaba caras según las iba escribiendo, jajaja
EliminarOlga, que no me enteré! Además este libro lo había leído! Yo quiero volver a la salita de lectura!
ResponderEliminarLee el post de Madresfera , creo qe hay que dejar un comentario y sortearán ahí quien participa en la próxina. Bss
EliminarEste libro me encantó. Y tu descripción es genial , aunque faltan algunas especímenes más , como la madre pandillera , esa que va de grupo en grupo malmetiendo de unas y otras , pero tiene semejanzas con tu primera .
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