domingo, 17 de marzo de 2013

Eres una mamá cruasán o una mamá torrija?




Como ya sabéis, me encanta leer y escribir, y si encima el reto es escribir una reseña a ciegas, qué os voy a contar, que me tiro de cabeza, doble placer sensación única.
Así que aquí estoy una vez más participando en la Salita de Lectura de Madresfera, en esta ocasión el libro elegido es Cómo ser una mamá cruasán. La autora, Pamela Druckerman es una periodista norteamericana casada con un británico. Viven en París y desde el primer momento le llama la atención lo bien educados que están los niños franceses en comparación con los americanos. Nos relata con mucho humor su propia experiencia como madre, mujer y esposa viviendo en un país extranjero.
La verdad es que el libro me ha sorprendido muy gratamente, pues reconozco que no soy muy de libros sobre la temática de la maternidad, yo soy más de best-seller. No he leído ni un solo libro sobre este tema, éste es el primero y me he partido de la risa, porque en muchas ocasiones me he visto reflejada.
Lo recomiendo a todas las madres, sobre todo a las que tengan bebés recién nacidos. Todo se basa en el sentido común y en la premisa de que los bebés son seres inteligentes, pero un poco como animalillos, desvalidos, a los que hay que guiar, pero no son tontos ni mucho menos. Si los mal acostumbras desde el primer momento estás perdido. He conocido madres recientes que comentan lo “buenos” que son sus bebés recién nacidos, vamos a ver, ¿es que hay recién nacidos que sean malos? No lo sabía yo… “no, mujer es que el  bebé de Fulanita no llora”, y es cierto, no llora, porque al pobre no le dejan, según dice ah, le meten la teta en la boca y claro, cómo va a llorar la criatura con la boca llena de teta, pues no se puede. Agarraros cuando el susodicho ya no tenga teta que meterse en la boca, los berridos se van a oir desde la calle. Hay padres y/o madres que en cuanto su pequeño retoño hace el más mínimo atisbo de ruido, ya no digo llorar, sino típico gorjeo de recién nacido, se abalanzan sobre la cuna y lo cojen en brazos como si hubiera amenaza de tsunami o cataclismo nuclear. Llamadme malamadre si queréis pero estoy totalmente de acuerdo en practicar lo que en este libro llaman: la pausa, hay que esperar un minuto o dos, a ver si de verdad lloran o simplemente están haciendo ruiditos o lloriquean dormidos. Yo o he tenido niñas santas o este método me ha funcionado a la perfección, la mayoría de las veces están haciendo ruiditos y se vuelven a dormir solos.
Reconozco que ha influido mucho en que yo haya sido así el hecho de que tengo una hermana pequeña (me llevo con ella 16 años) a la que hubo que dormir “en bracitos” andando por el pasillo hasta los 3 años y la cabrona en cuanto te sentabas se despertaba, más mona ella, por eso cuando tuve a mi primera hija pensé: A Dios pongo por testigo que ésta no se duerme en bracitos ni de coña.
Así que doy fe de que el método de la pausa funciona, y a ver, que nadie se confunda, no se trata de dejarles llorar hasta que se desgañiten, sino en esperar un poco y no abalanzarse a cogerlos a la mínima ocasión. También conozco algún caso de niños con auténtica mala leche con los que este método no funciona, oí de un padre desesperado que le dijo a su mujer: coges a la niña o me tiro por la ventana, nunca hay que llegar a estos extremos, si te ha tocado un niño porculero, que los hay, pues habrá que armarse de paciencia.
Así que SÍ, lo reconozco, yo Sí soy una mamá cruasán, y vosotras, qué tipo de mamá sois?
Si os ha gustado esta reseña podéis votarme en el concurso Salita de Lectura de Madresfera aquí a partir del 20 de marzo.

17 comentarios:

  1. Jajaja!!! Llevo comprándome este libro desde navidad !!! Ahora si que si!!! Me paso x madresfera a votarte!!! Suerte!!
    Te dejo enlace del sorteo que tenemos en cosicas
    http://cosicasdenuestravida.blogspot.com.es/2013/03/bag-accesorios-by-lola.html?m=1
    Te va a encantar!!
    Lola

    ResponderEliminar
  2. Ahora mismo me paso x tu sorteo. Gracias guapa

    ResponderEliminar
  3. Oye pues me has convencido perraca ¿regálamelo no? jajajajaja un besote desmadroso

    ResponderEliminar
  4. ¿Cómo son las mamas torrija? A mi el nombre de esas me gusta más, pero para decirte cuál soy primero necesito saber qué implica el concepto que no lo tengo muy claro :) El libro tiene una pinta estupenda por lo que cuentas, no lo conocía. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, la mamá torrija es la que en cuanto el niño abre la boca le mete la teta sin preguntar, por si acaso. Es un término inventado por mí, jajaja

      Eliminar
  5. Pues yo también soy mamácruasán. Estoy totalmente de acuerdo contigo, hay que esperar un poquito porque el 99% de las veces están haciendo ruiditos en sueños y si vas les despiertas, y entonces sí que se lía parda...
    Un beso guapa! Ahora te voto hermosa!

    ResponderEliminar
  6. Vale, parece que no soy mamátorrija, pero sí tengo una buena torrija encima... que ya veo que hasta el 20 no puedo votar!
    Pues espero...

    Besillos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja yo también estoy empanada. Avisaré para votar a partir de msñana. Bss

      Eliminar
  7. A mí me gustó mucho el libro, es muy interesante y divertido a la vez. Aunque para divertida tú, jaja, me encanta lo de mamá torrija. Besos

    ResponderEliminar
  8. Pues yo creo que soy una mamá bocata, más bien. Eduqué a mis hijos afinando la educación que me dieron a mí. Basicamente la misma con pequeñas modificaciones modernas, pero pocas para que negarlo y la verdad es que no me ha dado malos resultados.
    Yo, es que soy de las que piensa que si algo funciona ¿Para qué tocarlo? :D
    Besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, cuánta razón tienes. Justo ayer me pasé por tu blog que no lo conocía, gracias a nuestra comùn amiga la Mexi. Me ha encanado, me he hecho seguidora. El post sobre tu princesa es precioso, enhorabuena, de verdad. Besos

      Eliminar
  9. Jijiji, estoy completamente de acuerdo contigo! Hay gente que se echa las manos a la cabeza en cuanto se les dice que esperen un par de segundos antes de coger al bebé. Y otra gente que sólo los tiene en brazos. Ni tanto ni tan poco. Sentido común, y respetar los ciclos de sueño del bebé. Mucha suerte, compi!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso, sentido común, que no abunda precisamente. Suerte guapa. Bss

      Eliminar
  10. Otra que aboga por el sentido común.
    Es la segunda reseña sobre el libro que he leído; voy a por el resto y luego voto. Suerte!

    ResponderEliminar